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Un símbolo no tiene necesidad de palabras. El corazón de cada uno de nosotras ve y responde a lo que encontramos, de una manera única y valiosa. Por consiguiente, es esencial, que cada una de nosotras interprete los símbolos por sí mismas, según le signifiquen. Esto es lo que el símbolo del Corazón y el Mundo significa hoy, para mí.
El Corazón representa nuestros corazones, la Sociedad, y el Corazón de Jesús, su abertura, nos llama a ser vulnerables, transparentes y acogedoras como Jesús lo es. Lo forma una cinta, que nos recuerda que la comunicación entre nosotras es una parte fundamental de nuestro patrimonio y es imprescindible para nuestra supervivencia. Circunda el mundo entero, para recordarnos nuestra internacionalidad. Estamos llamadas a ser abiertas, a abrazar, y apreciar a cada una.
En la abertura del corazón hay una cruz tridimensional. Se alarga en profundidad y se extiende a lo ancho. La cruz está situada en la abertura del corazón porque, si estamos abiertas al mundo, y Jesús nos llama a estarlo, sufriremos. Sin estar dispuestas al sufrimiento, no podemos entrar en los corazones de los otros, ni podemos estar abiertas al mundo, o entrar en el Corazón de Jesús.
Oonah Ryan RSCJ (Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús)
Provincia de los Estados Unidos
Desde hace pocos años estoy usando el logo del corazón abierto que encierra al mundo. Este logo expresa lo que comprendo y quiero de mi vocación como religiosa del Sagrado Corazón.
Jeanne de Charry RSCJ escribió de nuestra espiritualidad que era un movimiento – desde el Corazón de Cristo hacia el mundo y que regresa al Corazón de Cristo. Eso ha tenido un fuerte atractivo para mi y encontré que este logo daba expresión a eso. El Sagrado Corazón es el amor que nos atrae y lleva hacia fuera y la apertura del corazón en el logo es un símbolo de eso.
La cruz que une los extremos del corazón habla de ser verdaderamente amor, que estar abierta al mundo no es simplemente tener un sentimiento íntimo o mirar a los otros a la distancia. Hay una profundidad en el amor que pasa a través de la cruz. A mi parecer, este es el modelo del amor que Jesús nos dejó, y por eso me habla de la comprensión de mi vocación.
También siento que pone ante nosotras la verdad de nuestro ministerio que es mucho más que lo que hacemos y por esta razón continuamos viviéndolo hasta el día de nuestra muerte. A veces, las RSCJ cuestionan su valor si ya no tienen un ministerio activo. El corazón rodeando el mundo nos habla de que nuestro ministerio es permanente, que nunca hay un momento cuando cesamos de llevarlo a cabo.
Para mí, personalmente, la oración de intercesión ha llegado a ser importante y está ligada a nuestra responsabilidad con el mundo. Esto puede sonar grandioso pero es visto desde la posición de la vida y su contribución en el Templo. Aunque sea pequeño, es una respuesta al llamado a descubrir y revelar el amor con el que hemos sido regaladas, un amor que enviamos a través del mundo por medio de nuestro llevar ese mundo ante Dios que nos ha creado.
Mary Shanahan RSCJ
Provincia de Australia / Nueva Zelanda
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